La Psicología de la Alimentación nos ayuda a entender el nexo existente entre cuerpo, mente y emociones y el impacto que esto supone en nuestra forma de comer. Hay cientos de estudios que muestran que las dietas restrictivas hacen más mal que bien, por ello la Psicología de la Alimentación se basa en la idea de que las dietas no son la solución a nuestros problemas con el peso. Para llegar a soluciones a largo plazo, es fundamental aplicar no sólo buenos hábitos alimenticios, sino también construir un entorno psicológico que los posibilite.

Es por eso, que mi enfoque está basado en la no dieta. Te acompañaré des de la gestión emocional y la reeducación alimentaria. Gracias al autoconocimiento lograrás cambiar tus hábitos por otros más saludables y de ese modo mejorarás tu autoestima, tu confianza, tu bienestar y tu imagen corporal.

En mí encontrarás una guía que te acompañará a explorar nuevas realidades que te permitan comprender el porqué de tu relación con la comida y hacer las paces con tu cuerpo y contigo misma.